sábado, 7 de abril de 2012

NUEVE SEMANAS Y MEDIA

Según las fechas oficiales, nueve semanas y media es lo que me queda para que Semillita venga al mundo. El tiempo se pasa volando y el otro día me decía una amiga que si no tenía ya muchas ganas de verle la cara. Yo le dije que sí y que no. Por una parte, claro que tengo ganas de que pasen ya estos dos meses y medio y poder 'achuchar' a Semillita. Pero, por otro lado, quiero ir disfrutando poco a poco de las sensaciones de cada día, o de cada semana, sin pensar más allá.

Y es que es cierto que en esto del embarazo ocurre que siempre tienes 'metas' a las que llegar y te pierdes el camino. Primero, que llegue la semana 12 para quedarte tranquila y ver en la primera ecografía que todo está bien (y mientras, esas primeras 12 semanas se pasan sin pena ni gloria); luego, que llegue la semana 20 para que te digan el sexo y que todo sigue yendo bien, y que notes las patadas y que la barriga empiece a crecer...; luego la 24, para que te hagan la prueba del azúcar... y así suma y sigue, y te plantas en los 7 meses y no te has dado ni cuenta de lo que ha pasado.

Así que yo voy a ir poco a poco. Desde hace ya unas semanas (o meses, diría yo) no me planteo metas. Mi barriguita sigue creciendo y aunque yo me encuentro bien y hasta sexy (me encanta la imagen de mí misma que me devuelve el espejo), hay algunos que otros 'inconvenientes' normales en esta etapa, a saber: mi caminar se ha vuelto lento y me falta el aire; me siento como una pequeña bolita rodante - sobre todo a la hora de dormir, que tengo que pensar media hora antes que me quiero dar la vuelta para que mi cuerpo pueda reaccionar-; me tengo que depilar sin ver; abrocharse los cordones de las zapatillas empieza a ser el qué apostamos; y Semillita ha encontrado dentro de mí un nuevo juguete: las costillas. 

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