sábado, 11 de febrero de 2012

EL FÍN... ¿O EL COMIENZO?

Una de las primeras cosas que pensé cuando me enteré que estaba embarazada es que nunca más volvería a trabajar, no sólo en la que se supone que es mi profesión - eso ya lo tengo casi descartado - sino en casi ninguna. Pero no porque no quiera o me haya propuesto dedicarme en cuerpo y alma a mi tarea de ser madre. Sino porque, por muy triste que parezca, nadie quiere contratar ni a una embarazada ni a una recién estrenada madre ni a una madre hecha y derecha. Cosas de la vida (española).

Me encuentro temporalmente en un país en el que te dan ayudas económicas por cada hijo que tienes y con una baja maternal cercana a los siete meses, si no me equivoco. El resultado: una pirámide poblacional bastante joven - una media de 40 o 50 años -, una base de esta pirámide que asegura el futuro de la población, y unas condiciones laborales bastante flexibles que permiten a las mujeres trabajar y cuidar de sus hijos sin tener una conciencia que les remuerda por dejar abandonada una cosa o la otra.

Yo estoy feliz con mi 'circunstancia', pero lo estaría aún más si, de vez en cuando y pensando en el futuro, no me acechara la inevitable sombra del destierro laboral. Qué triste es que una mujer embarazada, estando en la que se supone que es la situación más maravillosa de su vida, tenga pensamientos tan oscuros como ¿habré hecho bien o mal en decidir tener un hijo? ¿será 'bueno' o 'malo' para mi vida? ¿era éste el momento adecuado?

Por suerte, como digo y como creo que les pasará a todas las que se encuentren en mi situación, son pensamientos que vienen sólo de vez en cuando. La mayoría de las veces sabes con certeza que, aunque sea el fín de 'algo', sin duda es el comienzo de otro 'ALGO' mucho más importante y trascendente para tu vida.

4 comentarios:

  1. Tienes toda la razon y que bien te explicas!

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  2. Silvi, sin duda alguna, merece muuuuuuuucho la pena, no dediques ni un minuto de este tiempo que te queda a nada que no sea disfrutar del embarazo y prepararte para ser mamá

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  3. Conozco también el caso de una antigua colega de la SGAE austriaca que ahora tiene dos niños, ayuda de 600 eur por cada hijo y permiso de maternidad de larga duración en el trabajo, creo que 1 año o más. Además de que sube la natalidad en Austria, esas madres pueden vivir del estado mucho tiempo. En España temo que la picaresca y la necesidad nos crearía a miles de mujeres vagas, como pasa en aquellos países, pero claro, allí tienen claro que criar hijos es un trabajo y que hay que estimular a las mujeres a procrear y pagarles un salario por ello, porque es un bien para el país. En España se ve como una carga, y es curioso como el lobby católico reforma la ley del aborto y de la educación, y por otro lado, no ayuda con medidas sociales a las familias para fomentar la natalidad. Es un bucle absurdo y nefasto.Queremos igualdad de los sexos pero no adaptar el mercado laboral a las mujeres madres trabajadoras.Preferimos que se queden en casa haciendo la comida y no molesten con sus barrigas.

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  4. Ayssss, dan ganas de irse a Irlanda o a Austria a procrear!!

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